Poco a poco fui aprendiendo a alimentarme, ser constante en éste mundo de la nutrición, querer los alimentos y agradecer que ellos te ayudan a mantener sobre todo una mejor SALUD.
Estaba en sobrepeso y tuve que darle un stop a esa manera de comer tan desordenada que tenía, aprendí a valorar y querer éste cuerpo que mi Dios me regaló y más permitirme ser feliz en éste proceso que poco a poco lo voy disfrutando sin frustraciones y restricciones. Se trata de aprender a comer, aprender a combinar y armar tu menú diario, a ser feliz, quererte, a valorarte y amarte.
Gracias a Valen que tuvo mucha paciencia y ella confió en mi, gracias por esa mano amiga que uno necesita cuando emprende un rumbo que pocos pueden entender, gracias por el ánimo que me diste para llegar a mi meta. Aún falta pero lo más importante ya estoy enfocada en seguir y mantenerme sumamente sana.
Un abrazo enorme. Poco a poco se logra el objetivo y lo mejor de todo SI SE PUEDE. Gracias mi Dios por permitirme vivir y disfrutar ésta felicidad.