Antes de empezar a hablar de nutrición y otros temas, iniciamos la apertura de la página hablando sobre el objetivo de todos y cada uno de nosotros en este mundo. Lo primero, es lo primero.
Nuestro objetivo, el de todo ser humano es ser feliz.
Debemos conectar con nuestras necesidades, aquello que nos llevará cada día y cada paso hacia la felicidad que tanto buscamos. Cuando logremos entender las señales que nos da el cuerpo, estaremos más cerca de seguir los pasos para el bienestar físico y mental.
Tu estilo de vida y tu alimentación van de la mano de un importante proceso que conocemos como la toma de decisiones. Desde las cosas cotidianas mas pequeñas como elegir la ropa para ir al trabajo, fiestas, o lo que se va a cocinar cada día, son elecciones que tomamos que forman parte del proceso. Elegimos lo que mejor nos va. Y, cuando elegimos comer es exactamente igual, pero muchas veces pensamos en que nos satisfará quizás un alimento alto en grasas o azúcares y puede que éste no sea el alimento que nuestro cuerpo necesita para generar salud y felicidad al mismo tiempo.
¿Por qué utilizamos el término «felicidad»? Pues bien, desde tiempos remotos, quizás la edad media, se ha asociado el acto de comer con estados de ánimo y humor, y actualmente hay millones de sabores que experimentamos nos elevan a niveles de emoción y sentimientos cuando los probamos porque el ser humano está diseñado para ser feliz. Tanto es así, que al oler un alimento o probar nuevamente un bocado de aquella comida de otrora, recordamos momentos que nos entristecen o que nos elevan. Pues es eso, debemos buscar conectar con nosotros mismos, y comer asociando los alimentos con sensaciones positivas y ¡tu cuerpo te lo agradecerá!
Comer es una necesidad, pero ser feliz también lo es…