¿Cómo es que algunas personas se contagian de COVID-19 y sus síntomas son mayormente gastrointestinales?
Pues la explicación es la siguiente:
El virus ingresa al organismo y luego se une a los receptores de la célula blanco o célula target, que son las que expresan la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE-2) la cual se encuentra en grandes cantidades en el intestino delgado, ¡a nivel de las células epiteliales! Y además se encuentran en alta concentración también en el esófago y pulmones.
Es por esto que el COVID-19 expresa sintomatología gastrointestinal en determinado grupo de personas causando daños importantes.
En otros estudios se pudo evidenciar que, debido a este mecanismo, existe una elevada concentración de angiotensina II en el organismo infectado con COVID-19 porque el virus se une a los receptores de esta enzima y hace que se acumule en intestino (colon o intestino delgado) sin poder unirse a sus propios receptores y que dicha concentración va a depender de la severidad de la enfermedad. Es decir, que mientras mas grave, mayor nivel de angiotensina II en sangre habrá.
Es entonces cuando aparecen los síntomas que son característicos: diarrea, inflamación intestinal, gases o flatulencia y vómitos porque se afecta la microbiota intestinal debido a la actividad del virus dentro del intestino y simultáneamente, se va generando la activación de células proinflamatorias que es lo que da paso a la conocida “tormenta de citoquinas” que es la responsable del daño a múltiples órganos.
Dependiendo de la severidad de la enfermedad, ocurre en mayor o menor medida la muerte de las células inmunes, es decir, se van acabando las células que nos defienden de infecciones y además se produce atrofia o disfunción del tejido y necrosis del bazo en ultimas instancias, previo a la disminución masiva de linfocitos TCD4+ y TCD8+ y otras células de la línea blanca de defensa.
Pero… ¿Cómo podemos ayudar a nuestros órganos, sobre todo al intestino, para promover su fortaleza y salud?
No existe actualmente un tratamiento efectivo para la infección por COVID-19.
Sin embargo, desde el punto de vista nutricional es posible la suplementación con triptófano dependiendo de los requerimientos de cada persona por lo cual la suplementación pasa a ser personalizada. Además, nuestro principal objetivo es mantener la flora intestinal lo más protegida posible, por lo que será necesario suplementar con glutamina, lactobacillus y vitamina D a dosis aproximadas de 2000 UI según últimas recomendaciones profesionales.
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¡Te ayudo a sentirte BIEN y sin pasar hambre!
Artículo realizado por Valentina Velasco
Fuentes Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol 319: G245–G252, 2020.